Diablos narrados

 *Este cuento breve lo publiqué originalmente en el portal Tus Relatos*

Diablos negros, danzando fuera de tiempo, vibrantes llamaradas de oscuridad. Se roban a los becerritos y a los borregos; algunas vacas llevan la misma suerte. Diablos pequeños. Se les puede oír durante la noche, cuchicheando; planeando, en alguna lengua ignota, sus cacerías fugaces. Espíritus insaciables, adoradores de deidades olvidadas por estas tierras rotas y moribundas de alma. Monstruos malditos, sectarios e indomables, arrastrándose por el suelo; infectos gargajos hambrientos. Astillas que destazan carne animalesca. Dientes astillados, como ramas, rompiendo ramaje. Huesos suaves, huesos de polvo de talco. Estos infantes heresiarcas no han lastimado nunca a un ser humano; pero, hoy temo, por el escaso murmullo, que la noche traiga mucho de lo malo. La noche, cuando más impasible duerme, más duele.

Ilustración: "Imagina las posibilidades..."

 
Un mini cómic que hice hace algún tiempo. ¡Los trazos también tienen derecho a tener manos! Incluso si, para el dibujante, es demasiado molesto dibujarlas...

Magnum Opus

Después de horas de buscar en internet, Tobías llegó a una extraña web. Había introducido “dios” en el buscador, decidido a llegar al final de la lista sitios; impelido por la idea de que en ese final encontraría un "algo". El último lugar en la red, de los millones acumulados, se titulaba “Sobre el devenir del Universo”. Tobías accedió. La imagen de un ser abstracto —del cual surgían miles de líneas y puntos— se mostró en el centro del monitor, acompañada de cuadros de texto que, en una multiplicidad de idiomas, decían: “El sitio aún está en construcción”.